jueves, 16 de febrero de 2012

Comienzo...

Cuando dejas de soñar tu corazón se marchita...
Cuando dejas de reír tus sentimientos se congelan...
Cuando dejas de amar tu vida se vuelve predecible...
Cuando dejas de vivir tu alma se vuelve como la mía...

A veces los sentimientos, los lugares, los recuerdos, lo vivido, ya no tienen lugar importante en la mente... a veces solo te encierras en tu cabeza, te escondes en un pequeño rincón, donde nadie pueda verte, donde nadie vea tu sufrimiento y puedas llorar sintiéndote libre de expresarte aunque sea a escondidas...